PALEOGRAFÍA
Y DIPLOMÁTICA
Junto a la diplomática,
la paleografía es una ciencia cuyo fin es el estudio de las fuentes escritas
sobre diferentes materiales ordinarios (Papiro, pergamino, papel o tablillas
enceradas) o materiales ocasionales (barro cocido, metales, piedra, etc..).
Paleografía deriva del griego palaíos o
antiguo y graphé
o escritura, así, ambas
palabras forman escritura antigua y de acuerdo con D. Jesús Muñoz Rivero en su libro Paleografía Diplomática Española
tiene como objeto “adquirir los datos
necesarios para la lectura e interpretación de los textos antiguos, deducir del estudio de los elementos gráficos
de cada periodo noticias que permitan juzgar con probabilidades de acierto
respecto a la autenticidad falsedad de
los monumentos antiguos, asignar fecha a
los que no la tengan conocida.”
La paleografía por
tanto se encarga del conocimiento e interpretación de las escrituras antiguas,
y estudia sus orígenes y evolución.
La
paleografía es una herramienta muy importante para
cualquier historiador, ya que como ciencia independiente y auxiliar de la
Historia nos puede ser de gran utilidad a la hora de leer e interpretar con
precisión cualquier documento histórico. La paleografía guarda igualmente
estrecha relación con otras disciplinas como es la epigrafía, numismática,
serigrafía y la ya mencionada diplomática.
La
diplomática estudia las fuentes documentales,
interesándose más por lo que dice y cómo lo dice, para estudiar las formas en
las que se relacionan las personas: privilegios, pactos, compra-venta, testamentos.
Son muy importantes las chancillerías donde se plasma el derecho
consuetudinario.
Nuestra escritura
deriva del alfabeto romano que a su vez del alfabeto griego. En el siglo I a.
C. los romanos usaban un alfabeto casi idéntico al actual. También aplicaban
diferentes tipos de escritura, con estilos tipográficos fundamentales y
constituye el inicio de la escritura actual en el mundo occidental a través de
una larga evolución formal que dio comienzo allá por el siglo VI a.C. con la capital arcaica, desarrollándose
posteriormente la capital epigráfica,
la uncial,
cursiva, semiuncial, carolina, gótica, cortesana…
La Paleografía permite
la lectura de documentos de distintas épocas y escrituras diversas. La
dificultad para la comprensión de textos y documentos antiguos se debe a la
tipología de la escritura y a la presencia habitual de abreviaturas. Esto
último es muy interesante y está muy de actualidad en estos días, ya que entre
los jóvenes de la sociedad moderna circulan a través de los móviles de última
generación mensajes de texto en los que las palabras se acortan o abrevian a fin de ahorrar tiempo y espacio.
Así, frases como “K tal, kdamos d nxe,
ok?” “K acs el find?” o “b7s y a2” son
ejemplos que si bien escandalizan a los más eruditos y amantes de la lengua,
eran prácticas comunes entre los escribas y notarios de épocas remotas.
La mayor parte de los
genealogistas particulares se enfrentan
con frecuencia con escritos de los siglos XVI y siguientes, ya que existe una
abundante información a modo de documentos parroquiales, notariales,
municipales, etc. a partir de estas fechas, por lo que debemos centrar toda
nuestra atención en estudiar, leer, interpretar y transcribir todo escrito relacionado con esta época.
La transcripción e
interpretación de documentos antiguos no es un trabajo complicado ni se
requieren conocimientos especiales para su desarrollo. Más bien es un trabajo
de paciencia y de tiempo. Cualquiera que lo desee y tenga un par de horas
libres cada día puede aprender a leer e interpretar cualquier documento antiguo
en cuestión de pocos meses. Al principio, resultará frustrante y desalentador
nuestra incapacidad de leer y comprender lo que a simple vista parece obvio,
pero a medida que nos vayamos familiarizando con el documento y su tipología,
sus letras cobrarán sentido con más fuerza y seremos capaces de interpretarlo.
Para un rápido aprendizaje no está de más familiarizarse con los términos y
vocablos de la época estudiada. Algunos de esos términos ya están recogidos en
el capítulo anterior.
A continuación, en la
página siguiente, se muestran algunos ejemplos de las abreviaturas más
utilizadas por contracción o suspensión.
Uno de los trabajos más
interesantes a los que un estudiante de paleografía se enfrenta cuando tiene un
documento antiguo ante sí, además de su correcta interpretación y
transcripción, es la elaboración de un buen regesto, que es lo que llamamos al resumen documental del legajo que se ha
estudiado. El regesto nos enseña a separar del documento la información más
valiosa y quedarnos con la que realmente nos importa.
En el regesto se
incluyen los datos siguientes en este orden:
· En primer lugar, el otorgante con la
calidad personal correspondiente. Por ejemplo: “Juan Gómez, maestre de
Santiago” o “Gonzalo Fernández,
notario de la Çibdad de Toledo”. Esta primera
cuestión responde al interrogante: ¿Quién es el autor del documento?
·
A continuación debemos buscar el
concepto jurídico de que trata la parte documental, es decir, si se dona,
se vende, se prescribe, se dispone o se suplica, entre
otras muchas cuestiones. Responder a la pregunta: ¿Qué? o ¿Qué
hace?
· Posteriormente, debemos reflejar a quien
va dirigido, puede ser una persona pública, una institución objeto del negocio
jurídico. La pregunta en este caso, debe ser: ¿A quién va dirigido el
documento? Ejemplo: “al Conçejo de Santiago”, “a Gonzalo Martín,
herrero”,
· El siguiente paso es reconocer el objeto
que motiva el documento, es decir, responder a la pregunta ¿Qué? de manera más amplia “que
podáis ser investido caballero”
· El siguiente paso es responder el
lugar que acompaña a la persona o
institución jurídica, es decir, contesta al interrogatorio ¿Dónde? “en la villa de Medina del canpo” “cerca del río fenares”
· Por último y antes del desarrollo del
regesto, este debe ir acompañado y en orden el
año, mes, día y lugar.
Ejemplo 1356, abril, 15. Toledo
A modo de resumen se
puede decir que para hacer un buen regesto se deben contestar, como mínimo, los
siguientes interrogantes:
¿Quién? ¿Qué? ¿A quién?
¿Qué? (Ampliado) ¿Dónde?
Así y a modo de
ejemplo, el documento quedaría de esta forma:
1275, marzo, 18. Sevilla
Gonzalo Fernández, dona
a la orden de Santiago, todos sus bienes y posesiones de la villa de Alcalá.
Aunque no parezca
importante, la elaboración de un buen regesto nos es útil para conservar a modo
de resumen cada uno de nuestros registros personales y no volvernos locos con
información de poca o ninguna importancia. Esta clase de documentos son
importantes, ya que la mayor parte de los documentos conservados antes de la
Edad Moderna española se refieren a donaciones, títulos, compraventas, etc., y
no abundan los registros genealógicos.
Interpretar y transcribir
un documento con caracteres antiguos solo está al alcance de una vista
experimentada y entrenada. Lleva poco tiempo acostumbrarse a este tipo de letra
y lenguaje y el lector que le ponga empeño, podrá ser capaz de leer e
interpretar documentos antiguos al cabo de unos pocos meses. Para ello, el
lector puede acudir a los muchos manuales y ejemplos que aparecen en la web.
A modo de ejemplo y
para que el lector pueda practicar, la lámina que muestro a continuación, con su
correspondiente transcripción, corresponde a un tipo de escritura
llamada cortesana, muy utilizada en
tiempos de Cervantes, el cual llegó a decir sobre esta, “Ni el mismísimo Satanás la entiende”.
Yo el Rey Mando à vos Don Alvaro de Luna mi Condestable de Castilla y Conde de San Esteban,
que dedes, y entreguedes luego en poder de Gomez Carrillo mi vassallo y Alcalde de los Hijosdalgo al Adelantado Pedro Manrique mi vassallo, y del mi Consejo, que vos tenedes reso por mi mandado, por quanto mi mercedes, que el dicho Gomez Carrillo lo tenga en guarda en la mi Casa de Roa, cierto tiempo, y en cierta forma contenidos en una mi Carta, que yo en esta razon mande dar. E non fagades en de al sopena de la mi merced, fecho en Olmedo ocho dias de Octubre año del nascimiento de N. S. Jesu Christo de 1437 años. Yo el Rey. Yo el Doct. Fernando Diaz de Toledo,
Oydor y Refrendario del Rey, y su Secretario, lo escrivi
por su mandado.
GENEALOGÍA
EN INTERNET
Internet se ha
convertido en los últimos años en la herramienta de búsqueda e investigación
más importante de todos los tiempos. En sus orígenes, EE.UU empezó a usarlo con
fines militares y de defensa, pero pronto las universidades observaron sus
grandes posibilidades para la docencia y el estudio.
Si tecleamos la palabra
genealogía en cualquier motor de
búsqueda de la red, el resultado que nos da de vuelta es de más de 6,000,000 de
entradas, en cambio la palabra genealogía en inglés, genealogy, nos arroja más de 100,000,000. Lo cierto es que es casi
imposible pasar de largo o ignorar las posibilidades que nos ofrece la “world wide web” para acometer cualquier
trabajo de investigación. Eso se ve reflejado cuando me hallaba a punto de
terminar mi licenciatura de historiador, ya que tuve la oportunidad de poner a
prueba en mi trabajo de fin de carrera,
la teoría de que la web puede ofrecer toda la información necesaria para
escribir un libro, un ensayo, un trabajo de investigación, etc. Mi trabajo
dedicado a la batalla de Las Navas de
Tolosa utilizando solo lo que me ofrecía internet, fue un desafío
interesante e inspirador. Y es que la red de redes ofrece al usuario todos los
medios para que pueda realizar cualquier trabajo, desde documentación original
digitalizada hasta la transcripción de la
misma. Museos, bibliotecas, archivos civiles y eclesiásticos se han
subido al carro de la era digital y a través de sus páginas web ofrecen al
internauta toda clase de documentos y archivos de manera gratuita y con la
ventaja de no tener que desplazarse. Obviamente, por mucho que nos ofrezca
internet no podemos dejar de lado los métodos tradicionales de consulta y los
trabajos impresos de autores del pasado y de grandes profesionales que han dedicado toda su vida a viajar y buscar
respuestas. Ellos constituyen una fuente inagotable de riqueza literaria. No
obstante, incluso sus trabajos están siendo actualmente digitalizados y puestos
al servicio de los internautas.
Permíteme mostrarte
como internet puede ayudarte en tu genealogía e historia familiar. Para ello he
seleccionado algunas de las mejores páginas web que te orientarán en la
búsqueda de tus ancestros.
Sin ninguna duda,
Familysearch es con diferencia la mejor página web dedicada a la genealogía. El
dominio pertenece a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días
y posee la mayor base de datos y nombres del mundo. La iglesia no solo ha digitalizado los nombres de miles
de millones de personas sino que en caso de que la web se colapsara y se
perdiera toda la información global, guarda dichos nombres en el interior de
una montaña de granito en Utah, EE.UU, a
prueba de bombas nucleares a fin de preservarlos para consulta de generaciones
futuras.
El registro a la web es
gratuito, tiene un motor de búsqueda muy completo y además ofrece la
posibilidad de crear tu propio árbol familiar con un aspecto atractivo y
dinámico. Familysearch ha incorporado un archivo de registros históricos sobre
migraciones muy activo y en crecimiento.
Familysearch posee el
mayor archivo genealógico del mundo
Es de obligada visita.
Posee información muy privilegiada y nos enseña los pasos a seguir para empezar
nuestra genealogía. Tiene artículos muy interesantes sobre el ADN, emigración y
todo lo que hay que saber sobre nuestros apellidos. También posee enlaces con
otras webs de interés genealógico a las que podemos acceder simplemente
haciendo click con nuestro ratón.
PARES o Portal de
archivos españoles destinado a la difusión en Internet del Patrimonio Histórico
Documental Español conservado en su red de centros. Como reza en su portada ofrece
un acceso libre y gratuito, no solo al investigador, sino también a cualquier
ciudadano interesado en acceder a los documentos con imágenes digitalizadas de
los Archivos Españoles.
Es una de mis páginas
web favoritas. Aquí podemos encontrar documentación muy útil sobre la Guerra de
la independencia, movimientos migratorios iberoamericanos, el ya mencionado
catastro de la Ensenada, donde hallaremos
información muy precisa sobre propiedades y bienes de nuestros
antepasados en 1751, o los archivos de víctimas de la Guerra Civil entre otros,
donde podemos encontrar a través de un motor de búsqueda los nombres de aquellos
antepasados que presumiblemente fallecieron durante la contienda de 1936/39.
En la Biblioteca
Nacional de España se pueden consultar las referencias bibliográficas de todos los documentos
conservados en la Biblioteca: libros, manuscritos, prensa, material
gráfico, etc. La biblioteca posee una hemeroteca digital que tiene como
objetivo la consulta y difusión pública a través de Internet del Patrimonio
Bibliográfico Español conservado en la Biblioteca Nacional de España. De acceso
público, se puede consultar toda una colección digitalizada de revistas y prensa histórica española. Con
1.065 títulos y 4.952.063 páginas en 2012, la hemeroteca no ha dejado de crecer
y ampliarse.
Archivo histórico
eclesiástico de Vizcaya. Bautismos, matrimonios y defunciones de todas las
parroquias de la diócesis pueden consultarse en su motor de búsqueda de manera
totalmente gratuita.
Instituto nacional de
estadística. Ofrece en este sitio web una gran cantidad de información
estadística de libre acceso para todos los usuarios de la estadística oficial
española sobre la economía, la demografía y la sociedad española. A través de
un motor de búsqueda podemos acceder a información privilegiada sobre la
distribución geográfica de nuestros apellidos en todo el territorio nacional.
Es un proyecto de colaboración que pretende crear un gran archivo de
información sobre la cultura de nuestros pueblos, tradiciones rurales, historia
y fotografías para el recuerdo. Todos los datos aportados en esta web es
trabajo de los propios usuarios. En este sitio web podemos seleccionar y
encontrar toda clase de información sobre nuestro pueblo, el de nuestros
padres, abuelos, etc. y a través de sus foros interactuar con la población
autóctona sobre cualquier cuestión que nos surja o compartir fotografías e
información de todo tipo. Quizás lo más atractivo e interesante de esta página
web es el apartado genealogía donde los usuarios comparten públicamente
información genealógica sobre sus propios antepasados. Existe un proyecto a
nivel nacional de conseguir la genealogía más grande del mudo.
Aquí se puede consultar prensa nacional desde el
siglo XVII.
En la web del
Ministerio de Justicia podemos obtener de manera gratuita las partidas
de nacimiento, matrimonio o defunción propia o de nuestros antepasados. Es una
buena manera de comenzar nuestra propia genealogía.
Página web de la Sociedad Genealógica Catalana. Contiene
una gran cantidad de archivos y un grupo de enlaces de mucho interés.
Otro conjunto de enlaces de interés genealógico.
La biblioteca heráldica de esta web contiene más de
8000 escudos de armas recopilados que podemos imprimir y descargar de manera
gratuita.
La indexación de documentos antiguos es un gran
ejercicio para practicar la paleografía. En esta subsección de Familysearch nos
permite hacer dos cosas: Ayudar de manera voluntaria a la indexación y
transcripción de documentos inéditos, tales como censos, libros de emigración o
registros de bautismos, matrimonios y defunciones, así como aprender a
interpretar dichos registros a través de un curso básico de paleografía. La
colección documental va desde el siglo XVI hasta el siglo XX.