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domingo, 26 de junio de 2016

HISTORIA DE AMÉRICA. EL DESCUBRIMIENTO

Retrato de Cristóbal Colón

Aunque América ya era conocida por algunos pueblos como el vikingo (arribaron a las tierras de Terranova y era conocida como Vinland) fue el viaje de Cristóbal Colón el que conectó este continente con el viejo mundo. 

CRISTÓBAL COLÓN

Colón nació en Génova entre el 25 de agosto y el 31 de octubre de 1451. Cristóbal  era hijo de un tejedor genovés y desde muy joven estaba obsesionado con el mar. En 1501 diría "De muy pequeña edad entré en la mar navegando, e lo he continuado fasta hoy... Ya pasan de cuarenta años que yo voy en este uso. Todo lo que fasta hoy se navega, todo lo he andado.

De acuerdo con la descripción que nos da Bartolomé de las Casas 
"fue de alto cuerpo, más que mediano;el rostro luengo y autorizado; la nariz aguileña; los ojos garzos; la color blanca, que tiraba a rojo encendido; la barba y cabellos, cuando era mozo, rubios, puesto que muy presto con los trabajos se le tornaron canos. Era gracioso y alegre, bien hablado, y, según dice la susodicha historia portuguesa, elocuente y glorioso, dice ella, en sus negocios. Era grave con moderación, con los extraños afables, con los de su casa suave y placentero, con moderada gravedad y discreta conversación, y así podía provocar los que le viesen fácilmente a su favor. Finalmente, representaba en su presencia y aspecto venerable persona de gran estado y autoridad y digna de toda reverencia. Era sobrio y moderado en el comer y beber, vestir y calzar...era católico y de mucha devoción; cuasi en cada cosa que hacía y decía o quería comenzar a hacer, siempre anteponía "En el nombre de la Santísima Trinidad haré esto..." ayunaba los ayunos de la Iglesia observantísimamente; confesaba muchas veces y comulgaba; rezaba todas las horas canónicas como los eclesiásticos o religiosos; enemicísimo de blasfemias y juramentos; era devotísimo  de Nuestra Señora y del seráfico padre San Francisco...fue varón de grande ánimo, esforzado, de altos pensamientos...paciente y muy sufrido, perdonador de las injurias, y que no quería otra cosa, según del se cuenta, sino que conociesen los que le ofendían sus errores, y se le conciliasen los delincuentes. Constantísimo y adornado de longanimidad de los trabajos y adversidades que le ocurrieron siempre, las cuales fueron increibles e infinitas, teniendo siempre gran confianza de la Providencia Divina."

Su escuela y universidad fueron las naves genovesas, primero como grumete y a la edad de 22 años ya tenía responsabilidades de mando. Además del comercio, Colón estuvo involucrado en algún combate bélico contra el rey de Aragón, participando por ejemplo, en el asedio de Barcelona de 1472 a favor de la dinastía francesa de los Anjou. Se especula con la posibilidad de que participara en actividades de corsario. 

Poco se sabe sobre los 10 años que estuvo en Portugal. Se casó con la noble portuguesa Felipa Moñiz y realizó actividades comerciales realizando frecuentes viajes a Madeira, Azores y Canarias. 

Fue entre los años 1477 y 1480 que recibió como él definiría más tarde, una revelación de Dios: "Me abrió Nuestro Señor el entendimiento con mano palpable a que era hacedero navegar de aquí a las Indias y me abrió la voluntad para la ejecución de ello. Y con este fuego vine a Vuestras Altezas.

Se ha especulado mucho sobre este episodio. Algunos creen que Colón había recibido información privilegiada de "alguien" que conocía de primera mano el lugar a donde debía viajar. Y es que el almirante aunque tenía probada experiencia  en el mar, era limitado en la parte teórica, por lo que cobra peso la teoría de que el descubridor poseía información precisa para su viaje. Con su proyecto en mente, Cristóbal Colón decidió encontrar un mecenas que patrocinara su viaje.

Era una época de grandes descubrimientos cartográficos, tecnológicos y geográficos, donde los portugueses llevaban ventaja a España al abrir nuevas rutas comerciales que conectaban con Oriente. España venía de conquistar las islas Canarias, que era prolongación a su vez de la reconquista peninsular y al mismo tiempo, campo de pruebas de la conquista americana, donde se pusieron a prueba muchas de las instituciones que serían vitales para el buen gobierno de esos vastos territorios conocidos como las Indias.

Así, La necesidad de buscar nuevas rutas hacia oriente que desembocara en la expansión Atlántica hizo que Colón presentara una nueva ruta por el Oeste. Sin embargo, sus cálculos para alcanzar Japón eran erróneos. Colón creía que desde las Canarias hasta la antigua Cipango, atravesando el Mare Ignotus, había unos 3700 kilómetros de distancia, cuando en realidad son 19600. ¿Por qué Colón había calculado tan mal tales distancias? Cristóbal Colón afirmaba que los continentes cubrían una parte del mundo mayor que la extensión de los mares en sentido longitudinal. Colón se justificaba a través de Toscanelli, en una carta que este había mandado al confesor del rey de Portugal, alegando que la distancia que separaba Cabo Verde de las tierras del Gran Kan era, aproximadamente, un tercio de la esfera terrestre. Colón reducía aún más esa distancia. Además, daba al Ecuador unas dimensiones inferiores a las reales. Si Colón conocía la grandísima distancia  entre América y Europa, por razones obvias tuvo que callar. El almirante tenía presente, como decía el poeta acerca del sol "al desaparecer todos los días, iba a alumbrar a otros países que esperaban su regreso." No obstante, cuando llevó el proyecto a Portugal, los cosmógrafos del rey se dieron cuenta de los cálculos erróneos y el proyecto se rechazó.

Tras varios intentos fallidos de conseguir financiación para su empresa, finalmente Cristóbal Colón  encontró su mecenas particular, los Reyes Católicos. A Colón se le llenaba la boca hablando de las riquezas de la India y de "un príncipe que es llamado Gran Can". Colón apelaba a la condición muy católica de los reyes para que le erigieran a él mismo en embajador y portador del cristianismo entre los príncipes de oriente a los que había que evangelizar. En un principio, los reyes le dieron largas, ya que estaban ocupados con la guerra de Granada y ese era su principal problema en aquel momento.

A mediados del siglo XV, la Península andaba revuelta con varios frentes abiertos. En todas partes había discordia y todo parecía que iba a hundirse y hacerse trozos. Fue entonces cuando aparecieron las figuras de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, dos monarcas que habían sido llamados a reinar, no por voluntad divina como antaño hicieron tradicionalmente otros reyes peninsulares. La voluntad popular fue la que les llevó a regir los destinos de los reinos españoles. La una fue legitimada a través de una asamblea revolucionaria, y el otro obtuvo su legitimación a través del Parlamento de Caspe, que años atrás dio la corona de Aragón a Fernando de Castilla, el de Antequera. El matrimonio entre Fernando e Isabel y su lema "Tanto Monta, Monta Tanto" indicaba que estaban destinados a ser artífices de grandes cosas  y de la unidad de España.

Colón tuvo sus detractores, pero también personas que  defendieron su proyecto a muerte, como el Duque de Medinaceli, pero ante todo en el ámbito religioso. ¿Es posible que ese secreto que guardaba Colón celosamente, lo transmitiera a estos religiosos que tan vehemente defendían su proyecto? todo indica que sí, ya que bajo secreto de confesión, Colón se aseguraba de que su secreto no saliera a la luz. 7 años después, tras la conquista de Granada, los reyes dieron oído a la propuesta de Colón y finalmente financiaron el proyecto, a pesar de que la comisión encargada de su estudio la echara inicialmente para atrás. 

¿Qué habría ocurrido si los reyes se hubiesen echado atrás? Muchos creen que Colón habría presentado su proyecto a otras monarquías interesadas, pero sabemos que el Duque de Medinaceli estuvo a punto de financiar el proyecto antes de que los Reyes Católicos dieran el sí definitivo. Por tanto, el viaje habría sido igualmente subvencionado en España.  

En el campamento militar de Santa Fe, en Granada, tuvo lugar las llamadas capitulaciones donde se recogió por contrato, las cláusulas del viaje. Entre las peticiones que Colón hizo a los reyes en estas capitulaciones, existe un párrafo que suele pasar inadvertido para muchos. Vamos a verlo. 
"Vuestras Altezas dan e otorgan a don Cristóbal Colón en alguna satisfacción de lo que ha descubierto en las Mares Océanas y del viaje que agora, con el ayuda de Dios ha de fazer por ellas en servicio de Vuestras Altezas, son las que siguen."

¿Por qué Colón utiliza la frase de lo que ha descubierto y no de lo que ha de descubrir? es obvio que Colón se está atribuyendo el descubrimiento de unas tierras a las que aún no había viajado cristiano alguno, ya que solo se podía reclamar tierras en las que la Iglesia no tuviera presencia. Así que una vez más, Colón sabía perfectamente donde iba y parece que tuvo que contar su secreto a los reyes, que aceptaron presto, pues no se entiende el esfuerzo económico que estos hicieron, con testimonios en contra  de expertos técnicos y cosmógrafos de la Corte.



La actual ciudad de Santa Fe en Granada, acogió el encuentro entre Cristóbal Colón y los Reyes Católicos, donde firmaron las famosas capitulaciones que llevarían al descubrimiento de América.


EL VIAJE

El primer viaje zarpó de Palos de Moguer, el 3 de agosto de 1492 y costó 2 millones de maravedíes. La corona  aportó algo más de la mitad y el resto lo afrontó el propio Colón y la villa de Palos, que puso tres embarcaciones formadas por dos carabelas, la Pinta y la Santa Clara, más conocida como la Niña, pues su dueño se llamaba Juan Niño y curiosamente se embarcaría en el proyecto como simple marinero y no como propietario de la embarcación.  Las naves estuvieron comandadas por los hermanos Martín y Vicente Pinzón y la nave capitana, una nao, la Santa María, a la que llamaban la Gallega, propiedad de Juan de la Cosa, por el propio Colón. Las tripulaciones contaban aproximadamente con unos 25 hombres en cada embarcación.

De acuerdo con el diario de a bordo, en la escala que había de hacer en Canarias, Colón quiso sustituir a la Pinta por otra embarcación ya que su timón se había averiado. Finalmente fue reparado y además se sustituyó el velamen latino de la Niña por otro cuadrado. El 6 de septiembre de 1492 partió del puerto de la Gomera.

El diario nos cuenta que en los días posteriores, Colón, que anotaba la distancia recorrida a diario, "acordó contar menos de las que andava, porque, si el viaje fuese luengo, no se espantase y desmayase la gente"

Es curioso, pero durante el tiempo que duró la travesía, las naves divisaron toda suerte de pájaros que daba esperanza a los marineros de hallar tierra y que quizás ayudó a que no se amotinaran antes.

"14 de septiembre "dixeron los de la caravela Niña que avían visto un garxao (o garjao, ave marina de tamaño menor que la gaviota de alas blancas) y un rabo de junco (ave tropical marina de mediano tamaño, brillante, de larga cola) y estas aves nunca se apartan de tierra cuando más veinticinco leguas"


17 de septiembre "Vieron muchas toninas...Dize aquí el almirante que aquellas señales eran del Poniente...En aquella mañana dize que vido una ave blanca..."

20 de septiembre "Vinieron a la nao dos alcatraces y después otro, que fue señal de estar cerca de tierra...tomaron un pájaro con la mano, que era como garjao, era pájaro de río y no de mar...en amaneciendo, dos o tres paxaritos de tierra cantando, y después, antes del sol salido, desaparecieron...estas aves duermen en tierra...y no se alexan más de veinte leguas."

23 de septiembre "Vieron una tórtola y un alcatraz y otro paxarito de río y otras aves blancas"

24 de septiembre "Vino al navío un alcatraz y vieron muchas pardelas"

27 de septiembre "Vieron un rabo de junco"

29 de septiembre "Vieron un ave que se llama rabiforçado...(o rabihorcado, ave marina grande de pico largo y plumaje negro) pero no posa en el mar ni se aparta de tierra veinte leguas. Despues vieron dos alcatraces. Parecieron después en tres vezes tres alcatraces y un forçado"

30 de septiembre " Vinieron al navío cuatro rabos de junco, que es gran señal de tierra, porque tantas aves de una naturaleza juntas es señal que no andan desbandadas ni perdidas....Viéronse cuatro alcatraces en dos vezes.."

4 de octubre "Vinieron al navío más de cuarenta pardales juntos y dos alcatraces...Vino a la nao un rabiforçado y una blanca como gaviota"

5 de octubre "aves pardelas muchas, peces golondrinos volaron en la nao muchos"

El 6 de octubre toda la tripulación empieza a alarmarse. Por la noche, los marineros se amotinan y los Pinzones apoyan a Colón, amenazando a los amotinados.

8 de octubre "muchos paxaritos de campo...grajaos y ánades y un alcatraz"


El 10 de octubre los marineros ya no aguantaban más y se quejaron del largo viaje. Además, la comida y el agua estaban pudriéndose. Colón tuvo de esforzarse mucho para convencerlos, incluso a los Pinzón, con la promesa de grandes riquezas y pingües beneficios y con la promesa de volver si en 3 días no hallaban tierra. Estaba seguro de que el Señor guiaba esa empresa.

11 de octubre "Vieron pardelas y un junco verde junto a la nao". Durante ese día apareció además de las aves, trozos de madera y hierba que nace en la tierra. Colón había dispuesto "...al que le dixese primero que vía tierra le daría luego un jubón de seda, sin las otras mercedes que los reyes avían prometido, que eran diez mil maravedíes de juro a quien primero la viese." Juan Rodríguez Bermejo, más conocido como Rodrigo de Triana se quedaría con las ganas de cobrar, ya que Colón reclamaría haber divisado tierra 4 horas antes de que el onubense gritara tierra al divisar una fogata en la lejanía. Resulta cosa harto improbable que el almirante llevara ventaja en este asunto. Rodrigo no solo era un marinero experimentado sino que la posición privilegiada que ocupaba para divisar tierra le colocaba con mucho, en una clara ventaja sobre un Colón  que probablemente mintió para llevarse el premio gordo. Era imposible que desde la posición del almirante pudiera ver nada, y menos 4 horas antes. Y es que el descubridor no iba a dejar escapar la oportunidad de embolsarse la pequeña fortuna de 10,000 maravedíes.

Como anécdota, cuentan las crónicas que Rodrigo de Triana nunca perdonó a Colón la jugarreta, y en cuanto tuvo la ocasión, se convirtió al Islam y viajó por todo el Mediterráneo como pirata berberisco.




VIDA COTIDIANA EN LAS CARABELAS

La vida en una carabela estaba rigurosamente determinada y la disciplina era importante para el éxito de la misión. El mando lo llevaba el capitán general, que mandaba sobre la flota. El segundo al mando era el maestre, que tenía el mando directo sobre la tripulación y dirigía las maniobras en el mar. Se encargaba de las labores administrativas y  las de carga y descarga. El piloto era el tercer oficial y era el técnico en navegación y el que manejaba los instrumentos para tomar el punto y cuidaba de las cartas marinas. El contramaestre era el primer suboficial y toda la nave dependía de él. Servía de enlace entre los oficiales y la tripulación. Otros suboficiales eran el despensero y el alguacil que además de servir al contramaestre ejecutaba los castigos que el capitán imponía. 

         La carabela fue pieza clave en la era de los descubrimientos

Entre la tripulación estaban los marineros y los grumetes. había hombres especializados en carpintería, tonelería, etc... El cirujano era a su vez curandero y barbero. Solía haber un intérprete, ducho en lenguas. En el caso de Colón, su enlace, experto en la lengua árabe no resultaría muy eficaz. El escribano estaba a cargo del diario de a bordo y de consignar las tomas de posesión de las nuevas tierras.

La vida a bordo estaba sujeta a los servicios y guardias. El reloj de arena señalaba todos los relevos. Había un grumete encargado de darle la vuelta al reloj que tardaba en vaciarse media hora. Así, cada 8 vueltas, o sea, 4 horas, cambiaba la guardia. 

Cuando reinaba el buen tiempo, la vida era monótona, pero si era desfavorable, los hombres debían esforzarse para mantener la nave a flote. Las compensaciones económicas variaba según la duración, peligrosidad y éxito de la misión. Lo más común era el reparto de beneficios tras descontar los gastos. Los tripulantes  repartían su parte de manera proporcional a los cargos que ostentaba cada uno.  A veces se pagaba sueldos fijos elevados. Por término medio un grumete cobraba unos 700 maravedíes mensuales. Un marinero 1000; un piloto o contramaestre 2000 y 3000 los capitanes. Además del sueldo, los marineros tenían derecho a comerciar con cierta cantidad de mercancías por su propia cuenta.


UN MUNDO DESCONOCIDO

El 12 de octubre llegaron a la isla de Guanahani a la que llamó San Salvador. Tomó posesión de la isla en nombre de los Reyes Católicos (convencido de estar en la Costa China). 

"sacó el almirante la vandera real y los capitanes con dos vanderas de la Cruz Verde, que llevaba el almirante en todos los navíos por seña, con una F y una Y, encima de cada letra su corona, una de un cabo de la cruz y otra de otro."





Estandartes como estos fueron utilizados por Colón cuando desembarcó en San Salvador.
La población autóctona, presenciaba la ceremonia asombrada y maravillada por aquellos seres que se asemejaban a los dioses. Ante ellos, Colón tomó posesión de la isla en nombre de los reyes. Colón los describe como gente muy amistosa, sin maldad y pacífica. Iban desnudos y sus cabellos eran gruesos y cortos. Su altura era notable y sus rostros eran hermosos. Tal desconocimiento tenían de las armas que tomaban las espadas de los españoles por el filo y se cortaban por ignorancia. Sus casas, aunque rústicas estaban limpias y barridas. Los perros eran por lo general pequeños y no ladraban. los indígenas tocaban y besaban las manos y pies de los españoles creyéndolos dioses. 

Los indígenas trajeron papagayos, azagayas  e hilo de algodón a los españoles. A cambio, los marineros ofrecían cuentas de vidrio y otras baratijas de poco valor que los isleños atesoraban como si fuera un incalculable tesoro. Algunos de estos portaban arillos nariceros de oro que cambiaban con gusto por cualquier baratija. Cuando Colón quiso averiguar donde encontrar más oro, supo que  al  sur había un rey que tenía grandes cantidades. El almirante estaba convencido de que se hallaba en oriente y que la proximidad de Cipango, Japón, estaba cerca. Colón estaba seguro de que Cuba era el país oriental y decidió ir a la islas más grandes. Durante el viaje descubrió una isla a la que llamó Santa María de la Concepción, donde encontraron gente tan afable como la de San Salvador. Entre estas islas halló otra a la que puso el nombre de la Fernandina. Allá donde iba, mandaba el almirante colocar una cruz. A Cuba, Colón puso el nombre de Juana, en honor del hijo de los Reyes Católicos, el infante Juan.

Colón describe estas islas como el paraíso. Con el aire más puro jamás respirado, multitud de árboles frutales dulces como la miel, hierbas todas floridas, el agua cristalina, buena y sana, de la cual el almirante registró  que ninguno de sus hombres había enfermado tras tomarla, es más, nos describe como uno de sus marineros se curó  de piedras en el riñón tras dos días ingiriendo esta agua. El hallazgo de canela, áloe, resinas y otros productos no satisfizo del todo a Colón, que insistía en  hallar oro y proseguir la búsqueda. Los autóctonos de San Salvador, Cuba y otras islas hablaban con temor de Bohío, una isla de la que decían había oro, pero también caníbales  que viajaban entre islas para capturar y matar a sus gentes. 

El 6 de diciembre, Colón llegó a Bohío o Baneque a la que llamó la Española (Haití) y que confundió con Japón. Este es un dato curioso, porque por vez primera, fuera de la Península, se mencionaba España como símbolo de la patria común y la unidad territorial. Durante siglos, Castilla y Aragón habían sido realidades diferentes y separadas. Con este nombre se confirmaba que España ya era una realidad. Y es que cuando se aprobó el proyecto, Luis de Santángel, funcionario de la Corte, había dicho lo siguiente: "...para servicio de Dios, triunfo de la fe, engrandecimiento de la patria y gloria del Estado Real de D. Fernando y D.ª Isabel." Nótese aquí que no dice Castilla ni Aragón, sino que anticipa con su comentario que el descubrimiento se hace en unión de ambos reinos. Antes, para los castellanos la patria era Castilla, para los aragoneses Aragón, nadie decía; soy español. La primera vez que sonó el nombre de España fue en América, pues la primera vez que nuestros monarcas se llamaron reyes de España, fue cuando se titularon Reyes de España é Indias

Quizás Bohío no fuera Cipango pero en esta isla había oro. Más tarde descubriría la Isla de la Tortuga, futuro enclave pirata. En la Española,  el día 24 de diciembre, naufragó la Santa María y los españoles pidieron ayuda a las tribus autóctonas. Colón se entrevistó con el líder de una tribu taína llamado Guacanagarix, quien imploró a Colón su protección contra las tribus enemigas caníbales. Guacanagarix colmó de regalos al almirante, entre los que se encontraba una caja de oro. Al ser incapaz la Niña de transportar a todos los marineros, el líder taíno permitió que 39 marineros quedasen allí. Se fundó entonces el primer asentamiento europeo con los restos de la Santa maría, el Fuerte de la Navidad,  mientras Colón regresaba a España con varios nativos y cargado de oro, frutas exóticas y especias.



Sobre estas líneas, itinerario seguido por Colón en su primer viaje a las Indias 

Colón no tuvo más remedio que desembarcar en Lisboa a causa de una tormenta y tras una entrevista con el rey Juan II, este reclamó las nuevas tierras para sí, en virtud del tratado de Alcaçovas-Toledo de 1479. Buen intento para salir del paso  ante el ridículo que le supuso al monarca portugués ver llegar triunfante al genovés. Finalmente, el Papa intervendría y se firmaría un nuevo tratado entre ambas potencias, el Tratado de Tordesillas. Colón siguió su viaje hasta Barcelona, acompañado de 6 indígenas. Fue recibido con gran fasto por la corte y los reyes, que complacidos, planearon un segundo viaje.

En su segundo viaje, se organizó una auténtica armada y Colón contó con 17 barcos bien pertrechados y 1500 hombres. De entre estos, viajaban unos 200 nobles. El propósito de estos viajes fueron tres:

1.- Socorrer a los españoles en el fuerte de Navidad.
2.- Continuar los descubrimientos para llegar a los dominios del Gran Khan.
3.- Colonizar las islas ya descubiertas.

Por supuesto, el objetivo declarado era la conversión de los indígenas y el número de hombres armados que embarcaron tenía como objetivo defender  las nuevas tierras descubiertas, como medida disuasoria contra otras potencias europeas. 

La flota, partió de Cádiz a finales de septiembre de 1493 y fue de menor duración que el primer viaje. Al recorrer las islas, los españoles se encontraron con algunas tribus de carácter muy diferente a los de la primera vez. Estas tribus eran belicosas y atacaron a una expedición que buscaba agua en Santa Cruz. Eran los caribes, tribu caníbal de la que los españoles ya habían oído hablar en el primer viaje. Cuando Colón llegó al fuerte Navidad se encontró que en La Española, la  colonia había sido masacrada por los indígenas. Mucho se ha discutido sobre los motivos que llevó a los nativos a cometer este acto. Probablemente fue la codicia de los españoles lo que les llevaría a su perdición, siendo masacrados por los temibles caribes. 



Tanto Cristóbal Colón como posteriormente los conquistadores hubieron de hacer frente a poblaciones enteras de tribus caníbales.

Se fundó entonces un nuevo asentamiento colonial, La Isabela. Sin embargo, el trabajo bajo un clima tropical se hizo insoportable para los españoles. Además, la relación con los indígenas fue empeorando. El problema más grave fue que el contacto entre las dos etnias dieron lugar a desastres patológicos. Por un lado, los españoles contrajeron una enfermedad que afectaba poco a los indígenas: la sífilis. Por otro lado, la peor parte se la llevó la población autóctona con una nueva enfermedad desconocida en el nuevo mundo: la viruela. El siguiente cuadro muestra los estragos que causaron las enfermedades europeas en la población indígena.


Estimaciones de los niveles de mortandad por pandemia y fechas.



 Gripe (?)                    1494–1514 20%
 Viruela                       1519–1528 35%
Sarampión                1531–1534 25%
 Tifus                           1545–1546 20%
Peste neumónica    1545–1546 15%
 Sarampión                1557–1563 20%
  Viruela                       1576–1591 20%
 Sarampión                1576–1591 12%
 Tifus                           1576–1591 15%
Sarampión                1595–1597 8%
Sarampión                1611–1614 8%
   Tifus                            1630–1633 10%

Tampoco las cosas iban bien entre los propios colonos españoles. Hubo disensiones que estuvieron a punto de convertirse en una auténtica guerra civil. Este desgobierno llegó a oídos de los reyes, que mandó a un juez pesquisidor. Colón se adelantó y volvió a España para defenderse ante los Reyes Católicos que le dieron un voto de confianza y le permitieron hacer un tercer viaje. 

Mucho se ha hablado sobre el papel de Cristóbal Colón como gobernador, Se dice que esclavizó a la población autóctona para obtener los valiosos metales y que tiranizó y maltrató a los indios. Cuando Colón llevó a España dos barcos cargados de esclavos de las Indias, la reina Isabel horrorizada, mandó de inmediato que fueran liberados. Y es que para la reina los indios eran  pobres paganos a los que había que cristianizar y los consideraba como vasallos y súbditos de la corona, al contrario que con los turcos musulmanes, a los que se podía esclavizar. En las Leyes de las Indias leemos:

En conformidad de lo que está dispuesto sobre la Libertad de los Indios, es Nuestra Voluntad y mandamos, que ningún Adelantado, Governador, Capitán, Alcalde, ni otra persona de cualquier estado, dignidad, oficio, que sea en tiempo y ocasión de paz o guerra, aunque justa ... sea osado de cautivar indios naturales de nuestras Indias, Islas y Tierra Firme del Mar Océano ... ni tenerlos por esclavos ... o los matar, prender o cautivar excepto en los casos y nociones que por las leyes de este título estuviere dispuesto y permitido. Por cuanto todas las licencias y declaraciones hasta hoy hechas que en estas leyes no estuvieran recopiladas o las que se dieren o hicieren, no siendo dadas ni hechas por Nos expresamente, las revocamos y suspendemos, en lo que toca a cautivar o hacer esclavos a los Indios en guerra, aunque sea justa ... Y asimismo mandamos que ninguna persona en guerra ni fuera de ella, pueda tomar, aprehender ni ocupar, vender ni cambiar por esclavo a ningún Indio, ni tenerle por tal..”

A España llegaban continuamente rumores sobre la mala gestión de los hermanos Colón en las Indias y el maltrato que estos dispensaban a los recién incorporados súbditos. Así, cuando en el tercer viaje de Cristóbal Colón se confirmó estos maltratos, los reyes mandaron a Francisco de Bobadilla, juez-pesquisidor, a las colonias y mandando de vuelta y encadenado al almirante en 1500 despojándole de todos sus títulos, aunque conservando su cargo de almirante de la Mar Océana. Una vez más, Colón haría gala de su labia y verborrea, consiguiendo que la propia reina derramara lágrimas en su favor: 

"Tened por cierto, que de vuestra prisión nos pesó mucho, y bien lo visteis vos, y lo cognocieron todos claramente, pues que luego que lo supimos lo mandamos remediar, y sabeis el favor con que vos hemos tratado siempre, y agora estamos mucho más en vos honrar y tratar muy bien."

Los reyes financiaron  un cuarto viaje a Colón, aunque se le prohibió expresamente atracar en La Española. Su último viaje se llevó a cabo en 1502 y llegó a recorrer las costas de Centroamérica entre Honduras y Panamá buscando un estrecho que debía conducirle a las islas de las especias. 

En este viaje se puso a prueba el ingenio del descubridor. Atrapados en Jamaica y con las naves varadas en la playa de santa Gloria, las relaciones entre  españoles e  indígenas se habían deteriorado y estos se negaban a socorrer a los colonos con las vituallas necesarias para sobrevivir a cambio de las típicas baratijas. Teniendo conocimiento de que varios días después habría un eclipse lunar, Colón dijo a los indios que Dios estaba con los españoles y que si no eran socorridos, el Todopoderoso mandaría plagas y peste a la población indígena, y que por señal mandaría un eclipse. Estos no hicieron caso, sin embargo, el día señalado, cuando el eclipse tuvo lugar, los indígenas corrieron con gritos de temor y trajeron toda suerte de vituallas, mientras suplicaban a Colón que intercediera ante Dios para quitar tan grave maldición. El almirante se retiró como si fuera a rezar y al rato tranquilizó a los indios, asegurando que Dios había escuchado su plegaria y retiraría en breve dicha maldición. Desde entonces, la población local cumplió fielmente con su cometido de abastecer a los españoles de todo lo necesario. Con todo, hay que decir que probablemente los indígenas no se asustaron por el eclipse en sí, seguramente ya tenían conocimiento de ellos, pero el hecho de que Colón pudiera parecer controlar este fenómeno, les pareció cosa de magia poderosa. 

Sin mucho éxito en esta expedición, Colón regresó a España y murió en Valladolid el 19 de mayo de 1506.

Gracias al ingenio de Colón y sus conocimientos astronómicos, pudo sacar partido de un eclipse lunar que ayudó a socorrer a una tripulación hambrienta, cansada y desanimada.

Además de los 4 viajes de Colón, hubo varias expediciones más llamadas viajes menores o viajes andaluces que fueron importantes porque con ellas se descubrió la parte oriental de Suramérica. El viaje de Alonso de Ojeda, junto a Juan de la Cosa y Américo Vespucio se inició en 1499 y le llevaría a descubrir lo que es hoy Venezuela. 

Otra expedición del mismo año, llevó a Vicente Yáñez Pinzón, capitán de la Niña, a descubrir Brasil.

Con el descubrimiento de las nuevas tierras la era los descubridores iba llegando a su fin. En breve se abriría la era de los conquistadores.




martes, 21 de junio de 2016

HISTORIA DE AL-ÁNDALUS


El origen del Islam se encuentra en las revelaciones que el arcángel Gabriel reveló a Mahoma en el año 610 d.C. La comunidad de creyentes que el profeta creó se ha convertido con el tiempo en una de las religiones con más adeptos de todo el mundo. 

Cuando  Mahoma falleció, éste no había dispuesto quien había de sucederle, por lo que el conflicto entre los creyentes pronto apareció.  Al considerar que no podía haber más profetas, los musulmanes dispusieron que   el líder de los creyentes fuera una especie de guardián de la fe. Así, apareció la figura del califa.

Inicialmente, las conquistas musulmanas solo tenían como objeto la obtención de botín. Para mantener el control de estas zonas poco a poco comenzó la islamización de los conquistados y su incorporación al ejército musulmán. Cuando los musulmanes llegaron a nuestra península, el Islam ya se había extendido enormemente.

LOS MUSULMANES EN ESPAÑA

Los musulmanes hacen su aparición en la península en el año 711 d.C. que con total parsimonia por parte de la población hispana (harta ya de sus gobernantes visigodos) consiguen apoderarse de casi toda la Península al vencer a las tropas cristianas. Lo que fue al principio un ataque buscando botín, se convertiría más tarde en una guerra de ocupación en toda regla.  Durante casi 800 años, los musulmanes establecerían una nueva, rica y radiante cultura en la Península, Al-Ándalus.

         Este mapa muestra la expansión del Islam en nuestro país.

Se calcula que llegaron a la península en torno a unos 45,000 árabes y 350,000 beréberes. Una vez establecidos, tendieron a reproducir sus formas de organización social y económica. Los primeros concentrados dentro o alrededores de las ciudades y los segundos en hábitats rurales.

La mayor parte de la península ibérica se convirtió en una nueva provincia del califato islámico, Al-Ándalus. Al frente de este territorio se colocó a un Emir o gobernador que actuaba en nombre del Califa, por entonces perteneciente a la dinastía Omeya, con capital en Damasco. Con la caída de la dinastía y el ascenso al poder de los abásidas, un miembro de la familia Omeya, escapó y desembarcó en la península, proclamándose Emir de estas tierras e independizándose de la nueva capital del Islam, Bagdad. Con Abd-al-Rahman I comenzó el emirato independiente de Al-Ándalus. Sería con Abd-al-Rahman III que el emirato se convertiría en califato, es decir, un cargo en el que confluía el poder religioso y político.

                
El califato de Córdoba se convertiría en un poderoso estado que rivalizaría con la mismísima Bagdad.

LOS MOZÁRABES

Tras la conquista árabe muchos hispanos decidieron permanecer en su tierra, pagando un tributo al invasor pero conservando a cambio su fe, su cultura y sus costumbres, aunque tenían prohibida la propagación de su religión y no podían tener cargos. Fueron los llamados mozárabes, que con el transcurrir del tiempo irían adquiriendo cierto grado de arabización pero conservando su religión y pureza étnica. Si bien es cierto que muchas de sus iglesias fueron convertidas en mezquitas y en algunas ocasiones sufrieron martirio, por lo general la convivencia fue relativamente pacífica. 

Quizás el capítulo más triste se protagonizó en lo que se ha llamado "Día de la Hoya" cuando fueron asesinados más de 5000 mozárabes en Toledo. Será  con la llegada de almorávides y almohades que esa convivencia pacífica se haga insoportable debido a la intolerancia de estos nuevos gobernantes. 

Hay que destacar que existe un arte exclusivo mozárabe con la edificación de iglesias como la de San miguel de la Escalada, entre otras. Así mismo existe una música propiamente mozárabe o visigótica que podemos escuchar y disfrutar en los canales de Youtube.

     San Miguel de la Escalada. Expresión máxima del arte mozárabe

Así como una parte de los cristianos convivieron con los invasores musulmanes, con la reconquista, muchos musulmanes quedaron bajo la tutela y el poder político de los reyes cristianos. Estos moriscos fueron llamados mudéjares. La palabra mudéjar significa "vasallo". Inicialmente hubo un clima de tolerancia y los musulmanes pudieron seguir practicando el Islam y mantener sus ritos, costumbres y podían auto gobernarse en sus comunidades llamadas aljamas o morerías que se ubicaban en barrios extramuros.

Aunque con el tiempo, los cristianos se hicieron más intolerantes, la mayor parte de su ira recayó sobre los judíos. Hay que recordar que los hebreos gozaban de privilegios y posiciones que los musulmanes no poseían y en cuanto se declaraba una crisis económica o  una epidemia, las culpas recaían sobre la comunidad hebrea. Los musulmanes en su mayoría, eran simples campesinos sin aspiraciones políticas y por ello fueron menos perseguidos.


CREENCIAS 

Hay que decir que el trato que los musulmanes dispensaron a sus conquistados fue de bastante respeto. Ellos consideraban a los cristianos y judíos como “las gentes del libroy respetaban profundamente sus creencias. No obstante, siempre exigían a los pueblos conquistados la conversión a su fe o el pago de un tributo especial. No fueron pocos los que decidieron optar por la primera vía para librarse de los siempre odiados impuestos. Las revelaciones de Mahoma fueron recogidas por escrito unos 20 años después de su muerte. El contenido esencial de la nueva fe era lo que los musulmanes llaman los 5 pilares de la fe:

Creencia en Alá como único dios, en los ángeles, profetas, en los libros sagrados, la predestinación y la resurrección. Es la profesión de fe o sahada.

Oración o salat, 5 veces al día. Al alba, mediodía, tarde, cuando se pone el sol y por la noche. Se hace uso de una alfombrilla o saggada y la oración se hace en dirección a La Meca, aunque inicialmente estaba orientada hacia Jerusalén.

Peregrinación a la Meca, al menos una vez en la vida o hayy, peregrinación mayor.

Pago de una limosna o zakat, para ayudar a los desvalidos y los pobres. Es un medio para purificar los bienes que Alá concede.

El ayuno o sawn. El musulmán se abstiene de comer, beber, fumar y tener relaciones sexuales desde el alba hasta la puesta de sol durante el mes de Ramadán.

Otras disposiciones tienen que ver con la sociedad. Matrimonio como deber, con un máximo de cuatro mujeres, siempre y cuando pueda satisfacer las necesidades y sea justo con ellas. La mujer musulmana no puede casarse con un no musulmán y tiene derecho a heredar. Está prohibido comer cerdo, carne que provenga de un animal muerto, sangre o carne que no haya sido desangrada.

El dogma básico es la creencia en la unicidad de Dios. También  la creencia en ángeles, profetas, libros revelados y el Juicio Final.

La ley islámica tiene un origen divino y está basada en el Corán, la Sunna y los Hadices. El Corán está compuesto por 114 suras o capítulos, con versículos llamados aleyas. Los capítulos más largos se encuentran al principio y se refieren al periodo medinense de Mahoma. Los más cortos corresponden a su peregrinación a La Meca. El Corán está dictado, por eso cada versículo comienza con "dijo Dios..". La Sunna es el conjunto de dichos y hechos de Mahoma y su manera de proceder. El relato de algún hecho de la Sunna se denomina Hadit.

La Guerra Santa o yihad está justificada siempre y cuando se limite la violencia y la agresión. El Corán no justifica las matanzas sin sentido.

Los judíos estaban sometidos a las mismas normas que los cristianos y formaban comunidades independientes en algunas ciudades. Inicialmente colaboraron con los conquistadores y eso les llevó a posiciones muy ventajosas.

La esclavitud, práctica habitual en esa época, se hizo muy selectiva a fin de surtir los harenes de mujeres, eunucos y servicio doméstico, y para proporcionar soldados al ejército califal. Las esclavas con formación eran muy apreciadas y siempre que diesen hijos a su dueño.
Solo los musulmanes tenían plenitud de derechos y eran iguales entre sí. Aun así existía una diferencia entre musulmán viejo y los conversos, y dentro de estos entre la primera generación de conversos musalimay sus descendientes o muwallad, es decir muladíes. Para los musulmanes la situación de la primera generación era sospechosa sobre la autenticidad de su conversión, pero tampoco los muladíes estaban libres de sospecha.


LOS REINOS DE TAIFAS

En el siglo XI, el califato desaparece y hacen su aparición los reinos de taifas que fueron independizándose de la capital, Córdoba. Cada taifa era un pequeño reino independiente gobernado por un clan o dinastía familiar. Esta palabra de origen árabe significa "división o facción". Hubo dos periodos de independencia llamados primeras y segundas taifas. El primero fue abortado cuando llegaron los almorávides al poder. El segundo, con la llegada de los almohades y el vacío político que dejaron.

Entre las taifas creadas destacaron especialmente las de Albarracín, Algeciras, Almería, Málaga, Granada, Sevilla, Toledo, Valencia, Zaragoza...




Esta descentralización del poder sería la ruina para el Islam en nuestro país a largo plazo. La rivalidad entre taifas daría lugar a enfrentamientos bélicos que debilitaría el poderío musulmán y daría un respiro a los reinos cristianos. Estos aprovecharían estas rivalidades y recuperarían terreno venciendo por separado a estos reinos que se convertirían en tributarios de los cristianos. 

Los reinos de taifas más débiles fueron incorporándose a los más fuertes hasta que finalmente ante el empuje de los cristianos, los reinos musulmanes de la Península fueron desapareciendo. En 1492 desaparecería el último reino de Taifa, el de Granada, conquistado por los Reyes Católicos. Tras la reconquista, la población morisca fue respetada y se le concedieron algunos privilegios que con el tiempo no serían respetados.


VIDA COTIDIANA

Equiparados a los judíos, los eclesiásticos tomaron las mismas medidas con los musulmanes que poblaban los territorios cristianos. No obstante, su situación financiera era de lejos desigual y los moriscos se dedicaban exclusivamente a la artesanía o trabajaban como campesinos. Igualmente debían vestirse y peinarse de manera diferente a los cristianos para no ser confundidos. Su poca importancia económica hizo que los asaltos a las morerías fueran menos frecuentes que a las juderías. Los sarracenos habitaban en barrios periféricos o morerías situados extramuros. Las relaciones sexuales entre personas de diferente religión en Valencia se castigaban con la pena de muerte en la hoguera, aunque en la práctica solo se ejecutaba al hombre sarraceno y se encarcelaba a la mujer cristiana; cuando se trataba de un cristiano y una musulmana, se les castigaba haciéndoles  correr desnudos por las calles. A continuación se dejaba libre al cristiano y se reducía a la cautividad a la musulmana, aunque si esta era una esclava, las relaciones sexuales entre esta y su señor cristiano estaba a la orden del día. Las leyes musulmanas también fueron implacables en estas relaciones, desde azotes a pérdida de derechos de herencia o la lapidación.

Hubo intentos de cristianizar a la población morisca y fueron muchos los predicadores que lo intentaron. Parece que las conversiones no fueron muy numerosas y los conversos estuvieron siempre mal vistos. Algunos cristianos les llamaban despectivamente “tornadizos”, “renegados”, “perros”…



LA SUBLEVACIÓN MORISCA Y SU EXPULSIÓN

Con los sucesivos decretos de expulsión o conversión forzosa, los musulmanes peninsulares se vieron obligados a marchar al exilio o hacerse cristianos. Aproximadamente salieron unos 350,000 moriscos. Fue tal el vacío que dejó en algunas partes de Andalucía, que fue necesario que pobladores del norte de España, emigraran al sur para repoblar esas zonas yermas y vacías. 

Aunque el recelo contra esta población ya venía de atrás, fue con el reinado de los reyes católicos y su pretensión de unificar sus reinos política, ideológica y religiosamente que se endureció la intolerancia hacia judíos y musulmanes. Un edicto de los monarcas obligaban a la conversión de judíos y moriscos a la fe católica. A pesar de la conversión de los denominados "cristianos nuevos", los viejos cristianos veían con malos ojos a los nuevos conversos, a los que acusaban de profesar una fe fingida. A continuación rescato algunos párrafos ya utilizados en un artículo anterior respecto a la expulsión de los moriscos de Churriana de la Vega y que bien pudo aplicarse al resto de poblaciones. 


La expulsión de judíos y moriscos dejó a España con un problema demográfico


Tras la conquista, la minoría cristiana impuso por la fuerza el bautismo y la conversión al catolicismo a todos los musulmanes del Reino. En el caso de Churriana, tenemos registrado 1031 bautismos de antiguos moriscos celebrados entre 1510 y 1590. Los nombres adoptados son de lo más variado, entre los que destacan Alonso, Francisco, Diego o Luis entre el género masculino. Entre las mujeres los nombres elegidos fueron María, Isabel o Lucía, entre otros. Hay que decir que los moriscos bautizados conservaron los apellidos propiamente musulmanes y que muchos hoy día aún perviven en el Magreb. 

Para 1572 la población churrianera albergaba un 96% de población morisca por un 4% solamente de cristianos.

Pero la convivencia con la mayoría musulmana no iba a ser un camino de rosas y pronto los cristianos acusaron a los nuevos conversos de haber aceptado la nueva religión de forma superficial y falsa. De forma privada seguían profesando el islam y es que tras haber transcurrido 50 años de la conquista y su conversión forzada, muchos musulmanes no hablaban castellano y si lo hablaban no sabían escribirlo con caracteres latinos. Idioma incomprensible, fuerte acento árabe, vestimenta, alimentación, costumbres, hábitos higiénicos, color de la piel, pelo, gestos diferentes y odio reprimido eran la bandera de estos conversos, de acuerdo con las crónicas de la época 

fingían humildad y usaban buenas costumbres morales en sus tratos, interiormente aborrecían el yugo de la religión cristiana y en secreto se adoctrinaban en los ritos mahometanos, iban a misa por cumplimiento, para que no le penasen. Guardaban los viernes y se lavaban y los domingos trabajaban. Cuando bautizaban a sus niños los lavaban en secreto con agua caliente para quitarles el crisma y el olio santo y les ponían nombres moros. A las novias les despojaban del vestido cristiano y la vestían a la morisca. Si aprendían las oraciones era porque si no, no las deja casarse.

En 1567 el rey decidió atajar el problema de raíz. Mientras vistiesen como moriscos y conservaran la memoria de su secta no serían buenos cristianos. Se les mandó quitar la lengua, ropa y baños, que abrieran sus puertas los días de fiesta, viernes y sábados, se restringió los bailes moriscos, tintes moros, las bodas debían celebrarse según el rito cristiano, prohibición de sobrenombres moriscos y que no hubiese moros no nacidos en España. Se les prohibía comprar negros como esclavos desconocedores de la lengua castellana y que se les enseñara el islam. Se puso un plazo de 3 años para que cumplieran los preceptos.

Los musulmanes se justificaban comentando que los bailes no impedían ser buenos cristianos, que los baños eran para provecho de los cuerpos y no iban contra la fe sino que era por higiene. Abrir las puertas de las casas invitaría a los amigos de lo ajeno, la vestimenta morisca se usaba para ocultar la belleza de las mujeres y evitar que los hombres pecasen. Los sobrenombres moriscos evitaban perder los linajes y todos desean hablar castellano  pero al crecer en lugares pequeños donde nunca se hablaba, a los viejos les resultaría difícil, y los curas además les hablaban en arábigo.

Pronto surgió una sublevación que empezó en el Albaicín granadino y cuyos preparativos tuvo en Churriana un lugar destacado. Rápidamente fue sofocado excepto en la Alpujarra y la costa. En 1569 el marqués de Mondéjar alojó a sus tropas en casas moriscas. En Churriana tenemos constancia de varios bautizos en los que algunos de estos soldados participaron como padrinos. En la fase más cruel de la guerra llegaron a Churriana algunos pobres buscando asilo, mientras algunos moriscos dejaron sus casas y abandonaron a sus mujeres echándose al monte como bandoleros.

Entre 1569 y 1570 se evacuó al interior de la Península a los moriscos de Granada y sus alrededores como medida de “protección” hacia sus personas. Se publicó un bando en el que se mandaba a todos los moriscos que habían quedado en Granada a que salieran del Reino bajo pena de muerte. Los musulmanes fueron repartidos en pueblos como Ciudad Real, Jaén o Campillo de Arenas, este último, tierra de antepasados propios. El último bautizo morisco en Churriana tuvo lugar el 19 de marzo de 1570 y pocas horas después salía al destierro escoltado por una compañía de soldados extremeños.

Churriana quedó vacía y no comenzó el repoblamiento hasta 1571, con la llegada de nuevos cristianos, unas 100 familias. Aún quedaban algunos moriscos, cristianos nuevos que se quedaron para enseñar y adiestrar a los nuevos colonos en los regadíos y la agricultura. 

No quedaría la cosa ahí. Felipe II se había propuesto eliminar la amenaza morisca, ante la posibilidad de que el resto de conversos que quedaban en España, dieran ayuda y apoyo a una posible invasión por parte de los turcos. El monarca tenía muy presente el levantamiento de las Apujarras y había mandado dispersar a la población morisca por toda la Península. Esto está corroborado por la genética. Las pruebas de ADN confirman que mientras hay ausencia casi total de cromosomas típicamente africanos en la Andalucía oriental actual, en Galicia, León y Extremadura hay un fuerte elemento y presencia de estos.

Sería con el reinado de Felipe III que se gestaría la "Solución final". Al poco de subir al trono, el rey hizo un viaje a Valencia, donde pudo comprobar que los moriscos vivían de forma aislada y funcionaban de forma independiente. La poca o nula integración de los conversos y las prácticas del Islam en secreto inquietaba al monarca español. Las noticias de que un grupo de moriscos aragoneses se había puesto en contacto con el rey de Francia y las sospechas de que algunos conversos conspiraban con los turcos hizo que el proceso de expulsión se acelerara. Hay que señalar que si bien muchos de estos rumores eran infundados, sí es cierto que un gran número de moriscos nunca se integraron y siguieron con sus prácticas y ritos musulmanes como ya hemos visto. 


Felipe III fue responsable del decreto de expulsión de 1609

Tras un año de preparativos, en 1609 fueron expulsados de España los primeros conversos. Valencia, Andalucía, Extremadura, las dos Castillas y Aragón en ese orden, fueron despoblando sus tierras de moriscos. 

Se estima que España quedó con un 4% menos de población a raíz de estas expulsiones. El problema fue que en Valencia el decreto de expulsión dejó a la tierra sin un 33% de sus efectivos. Y es que a largo plazo esta medida sería perniciosa para nuestro país económicamente. Los moriscos eran excelentes agricultores, artesanos y productores de telas, pero además, la falta de efectivos agravó la crisis demográfica, tan necesaria para la explotación del Nuevo Mundo. 

El destino de los expulsados fue en muchas ocasiones trágico. Muchos acabaron en otros países musulmanes, la mayoría en el norte de África, donde muchos fueron expoliados, robados y esclavizados por otros musulmanes. Otros acabaron formando parte de las escuadras piratas berberiscas y usaron sus conocimientos de las costas mediterráneas para atentar contra España. 

Otros, con temor a las represalias, volvieron clandestinamente a España. El Quijote es testigo de un capítulo que narra las peripecias de Ricote, morisco y antiguo vecino de Sancho, que tras varias peripecias, regresa a España clandestinamente con un grupo de peregrinos alemanes. 


El encuentro entre Sancho y Ricote refleja un hecho real y común en la época de Cervantes, el regreso clandestino de algunos moriscos

Recientes estudios han demostrado que a pesar del decreto de expulsión, hubo miles de moriscos que permanecieron en España. A los que regresaron clandestinamente se añaden  los que permanecieron escondidos, otros que cambiaron de localidad, nombre y apellido, otros por permiso regio y otros tantos por la protección de algunos poderosos locales, ya que como he dicho, los moriscos eran   excelentes agricultores y artesanos, en definitiva, mano de obra muy valiosa de la que no se podía prescindir. 

En la actualidad, la tolerancia y el abrazo que extiende  España a otras etnias extranjeras hace que muchos musulmanes hayan emigrado hasta nuestras tierras. Hoy día hay unos dos millones de musulmanes en nuestro país, siendo Cataluña la que más hijos del Islam ha acogido con casi medio millón. Le siguen Andalucía, Madrid, la Comunidad Valenciana y Murcia. Por nacionalidad, mas de 700,000 son marroquíes, españoles (descendientes y conversos), pakistaníes, senegaleses y argelinos.