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viernes, 28 de noviembre de 2008

CURIOSIDADES Y ANÉCDOTAS

RELIGIÓN Y ESPIRITUALIDAD

¿QUE ES EL MANÁ?

El alimento que Dios hizo caer desde el cielo cuando el pueblo de Israel se encontraba en el desierto, tiene una base científica.

Se cree que lo que alimentó a los hebreos se trata de una exudación azucarada propia de una planta del Sinaí, la Tamarix mannifera que se solidifica al contacto con el aire y que forma pequeñas bolitas que, arrastradas por el viento, caen luego en forma de lluvia.

EL CUMPLEAÑOS DE JESÚS
En los primeros tiempos cristianos, nadie sabía cuándo era el cumpleaños de Jesús. En el siglo V hicieron cuentas y decidieron que el 25 de diciembre era una buena fecha, pues ese día se celebraba el nacimiento del sol, el cumpleaños del dios babilónico Tammuz y las Brumalia, una de las fiestas más inmorales del calendario romano. El belén se inventó en 1223.

EL PAPADO
El término "papa" deriva del griego pappas que significa "padre venerable". San Pedro, cabeza de la iglesia tras la muerte de Jesús, no fue papa, aunque insisten en colocarlo en el primer lugar de la lista. Para los antiguos cristianos, cualquier sacerdote u obispo sin distinción era un papa. En el año 1073 Gregorio VII ordenó que sólo fuera papa el obispo de Roma. PAPA eran las iniciales de Pedro, Apostol, Pontífice y Augusto.

LA LITURGIA EN LA EDAD MEDIA
Durante la Edad Media la misa dominical se celebraba por la mañana. El domingo comenzaba con la asistencia al servicio religioso y no había más que una sola celebración. Para acudir a misa había que hacerlo purificado en cuerpo y alma. Así el sábado se procedía al baño completo y a la limpieza de la casa. las campanas convocaba a los fieles a la misa, cuya liturgia era larga y complicada. Para ayudar a los fieles a la comprensión, puesto que se oficiaba en latín, el sacerdote debía repetir gestos como inclinaciones de cabeza cada vez que pronunciaba el nombre de Jesús, besaba los objetos litúrgicos o elevaba el cáliz y la hostia consagrada. Durante la misa NADIE comulgaba. La comunión sólo se recibía en Pascua, con ello se acentuaba más el carácter sagrado de la Eucaristía. Además la obligación de ayunar así como la abstención de mantener relaciones sexuales en las horas previas a recibir la comunión dificultaban el hecho de frecuentar el sacramento. Curiosamente existía una sacralización exagerada sobre la comunión que llegaba a la superstición. Así, se creía que la sola visión de la hostia podía acarrear beneficios espirituales e incluso físicos a los fieles. En las ciudades donde había más de una iglesia, los creyentes corrían de un templo a otro a fin de presenciar más veces posibles la elevación.

RELIQUIAS

En los principales mercados cristianos de la antigüedad las reliquias falsas o atribuídas a santos proliferaban, así, estas incluían:

Trozos de la cruz (suficientes para formar un bosque), plumas de los ángeles, decenas de prepucios de Jesús, 17 brazos de San Andrés, 7 cabezas de San Felipe, 60 dedos de San Juan Bautista, más de 500 muelas de Santa Oria, cientos de litros de leche de la Virgen o de distintas santas, 2 penes de san Bartolomé, la ventana por la que entró san Gabriel el día de la Anunciación, pelos de la barba de Noé....

EL ARBOLITO DE NAVIDAD
Su origen tiene lugar en tierras alemanas en el siglo VIII, y despues de que san Bonifacio quisisera talar un roble el día de Navidad. El árbol cayó y arrastró todo lo que encontró a su paso excepto un pequeño abeto, que el misionero británico bautizó como Árbol del Niño Jesús. A partir de entonces los germanos comenzaron a adornar un pequeño abeto durante las fiestas navideñas, aunque fue Martin Lutero quien instituyó la tradición de adornarlo con velas encendidas.


LOS CLÁSICOS

TU QUOQUE, FILI MI?
Es decir "¿tu tambien hijo mío?". Son las célebres palabras que Julio Cesar pronunció mientras recibía cuchillada tras cuchillada a manos de unos conjurados entre los cuales se encontraba su hijo adoptivo Junio Bruto. Sin embargo algunos historiadores afirman que Bruto no fue capaz de sacar la espada ni tuvo el valor de cometer el parricidio. Además las últimas palabras que César pronunció no fueron en latín sino en griego: "Kai su, Teknon".

ALEJANDRO Y DIÓGENES

El filósofo griego Diógenes criticó siempre el lujo y la corrupción y pasó los últimos años de su vida como un mendigo para dar ejemplo de austeridad y humildad. Enterado de ello, Alejandro Magno acudió a expresar su admiración y le encontró tomando el sol en una plaza pública. - Dime que deseas y te será concedido. Diógenes le contestó: Apártate que me tapas el sol.

A LA RICA SALSA
Una de las más antiguas conservas de la historia era el garum, una salsa realizada con vísceras y entrañas de pescado que se elaboraba en las costas de Hispania y se transportaba hacia la Roma imperial. Durante siglos fue alimento indispensable en la mesa romana.

QUEVEDO
En una ocasión un aprendiz de poeta se empeñó en leer a Francisco de Quevedo un par de sonetos que acababa de componer. Cuando acabó la lectura del primero, quiso conocer la opinión del maestro: "El siguiente será mejor", dijo "¿Como podeis saberlo, si aún no lo he leído?" contestó el aprendiz. "Sencillamente, amigo mío, porque es imposible que sea peor que el que acabáis de leerme"
BELLEZA EN LA EDAD MEDIA
Aunque la Iglesia no admitía más cuidado en la mujer que los propios de la higiene, el tocador de la mujer medieval estaba bien provisto de peines, espejos, polveras, limas y tijeras para las uñas, pinzas para depilar las cejas, plumas para maquillarse los labios y ungüentos y perfumes sin fin. Según los cánones de belleza la mujer medieval debía ser pálida, rubia, de labios y mejillas encendidas, cejas depiladas o finas y arqueadas y sonrisa resplandeciente. Para conseguirlo existían recetas para erradicar las manchas de la piel, las pecas y la verrugas. El cabello se aclaraba con baños de azafrán y se evitaba la caída con sangre de murciélago. Del aceite de almendra y la miel se conseguía un cutis terso y el zumo de limón edulcorado con azúcar candí devolvían la lozanía a las manos estropeadas. Para evitar el olor corporal, el jabón se perfumaba con almizcle y clavel. Entre los perfumes destacaba el agua de rosas y de romero que se mezclaba con flor de azahar, madera de alóe, lavanda y algalía. se aplicaban mascarillas de grasa de cerdo y bilis de carnero y por la noche cubrían el rostro con una mascarilla de harina de habas. El aliento se perfumaba con canela o masticando verbena, hierbabuena o mondas de limón. Los dentífricos se elaboraban con huesos de sepia, coral o conchas. La falta de dientes se sustituía por otros falsos realizados con huesos de vaca, marfil, mármol e incluso perlas.

























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