Hace unas semanas la revista Science nos sorprendía con un descubrimiento asombroso. Las pinturas rupestres más antiguas del mundo fueron creadas hace unos 65,000 años en España. Lo asombroso del descubrimiento es que hace unos 65,000 años, Europa solo estaba habitada por neandertales y los Homo Sapiens Sapiens no harían su aparición hasta 20,000 años después.
Las pinturas a las que se hace referencia eran ya bien conocidas desde hace décadas, pero con los nuevos y más fiables métodos de datación (uranio-torio) los investigadores han podido fechar con increíble precisión la antigüedad de las pinturas. Incluso, con estos nuevos métodos de datación aplicados a otros yacimientos podría depararnos más sorpresas en el futuro.
Estas pinturas ubicadas en la cueva de la Pasiega han sido datadas en unos 65,000 años de antigüedad.
Una vez datada la fecha correcta, algunos podrían cuestionarse la atribución y autoría de las pinturas a los neandertales y adelantar la llegada del Homo Sapiens Sapiens a nuestras tierras unos miles de años antes, considerándolos autores de este arte paleolítico. Sin embargo, déjame decirte que eso no es tan simple. Cada época y especie está marcada por lo que se llama un director fósil. Desde el Paleolítico Inferior hasta el Superior los útiles y herramientas utilizados van cambiando y perfeccionándose a medida que pasa el tiempo y se sucede una especie a otra más evolucionada. De modo que todos los utensilios, armas y herramientas hallados en las diferentes capas estatigráficas y asociados a nuestra especie no aparecen antes de 40,000 años.
Una vez datada la fecha correcta, algunos podrían cuestionarse la atribución y autoría de las pinturas a los neandertales y adelantar la llegada del Homo Sapiens Sapiens a nuestras tierras unos miles de años antes, considerándolos autores de este arte paleolítico. Sin embargo, déjame decirte que eso no es tan simple. Cada época y especie está marcada por lo que se llama un director fósil. Desde el Paleolítico Inferior hasta el Superior los útiles y herramientas utilizados van cambiando y perfeccionándose a medida que pasa el tiempo y se sucede una especie a otra más evolucionada. De modo que todos los utensilios, armas y herramientas hallados en las diferentes capas estatigráficas y asociados a nuestra especie no aparecen antes de 40,000 años.
Este hallazgo echa por tierra muchas de las teorías infundadas sobre los neandertales, que los coloca ahora a la par del homo sapiens sapiens en lo que se refiere a pensamiento simbólico y cognitivo. Los libros y manuales de prehistoria deberán reescribirse. Pero ¿qué sabemos de los neandertales?
NEANDERTALES
El Homo sapiens neanderthalensis o Neandertal hizo su aparición hace unos 127,000 años, en el periodo clasificado como Paleolítico Medio. Su apogeo fue durante la fase tecnológica llamada musteriense. Su nombre se debe al yacimiento ubicado en el valle de Neander, cerca de Dusseldorf en Alemania, donde aparecieron los primeros restos de esta especie en una cantera en 1856.
Físicamente, el Neandertal medía entre 1,60 y 1,70 mts. tenía una capacidad craneal de 1200-1750 cm3 (muy similar e incluso superior al Sapiens Sapiens 1200-1700 cm3). De fémur curvo, su columna vertebral no obstante era idéntica al del hombre moderno. Sus huesos eran robustos y tenía fuertes inserciones musculares. Eran se hombros anchos y extremidades cortas. Se dice que si un Neandertal viviese actualmente y una vez afeitado, lavado y bien vestido apareciese por las calles de Nueva York, no causaría ninguna sorpresa.
Los neandertales tenían muchas características similares a las nuestras. Eran muy familiares y cuidaban unos de otros. Practicaban enterramientos
Geográficamente, el neandertal vivió desde Europa occidental hasta Siberia occidental. En España hay muchísimas evidencias de neandertales entre las que destaca la cueva de la Carigüela de Piñar en Granada, Los Casares en Guadalajara, Zafarraya en Málaga, Cova Negra en valencia...
Aunque siempre se ha asociado al neandertal con el frío y las cavernas, investigaciones actuales han demostrado que los neandertales cambiaban de hábitat con los cambios climáticos, buscando las temperaturas más templadas típicas de los bosques. Las herramientas utilizadas por los neandertales están las puntas Levallois, típicas del periodo musteriense, así como raederas, hendedores, raspadores o las puntas musterienses. Conocían el fuego que era utilizado tanto para cocinar como para dar luz.
Las puntas Levallois como las de la fotografía, fueron fabricadas por los neandertales.
El Hombre de Neandertal sería el predecesor inmediato del Homo Sapiens Sapiens, pero esa hipótesis es descartada de momento por la mayoría de expertos. Algunos de los caracteres de los neandertales como la robustez de sus huesos, particularmente el torus supraorbital y del occipital, o su elevada capacidad craneana superior a la del hombre moderno sugieren una especialización muy evolucionada que hace creer la imposibilidad de que el Sapiens Sapiens derive de esta especie. Además, la desaparición de los neandertales fue rápida y mientras la especie iba extinguiéndose, los Sapiens Sapiens hicieron su aparición con una tecnología e intelectualidad superior y una mayor fecundidad. Conquistaron y explotaron los recursos antes manejados por los neandertales. Se cree que ambas especies convivieron pacíficamente durante un periodo 10,000 años aproximadamente.
Los estudios genéticos en la estructura del ADN mitocondrial de un neandertal muestra que esta especie tenía grandes diferencias genéticas con los hombres modernos, que son consecuencia directa de una evolución independiente, por lo que se concluye que los neandertales no han contribuido genéticamente a la humanidad actual.
Que ambas especies hayan evolucionado de manera independiente no significa que durante el periodo de coincidencia entre ambas no hubiese intentos de hibridación en los 10,000 años en los que coexistieron. Hay una corriente que sostiene que los neandertales no eran una especie separada y que se produjo un mestizaje con los recién llegados Sapiens Sapiens cuyos genes acabaron por ser los dominantes. Otra teoría apunta a que los neandertales eran una especie distinta y que su baja natalidad los llevó a la extinción al quedar cada vez menos individuos y la falta de aporte genético que con eso conllevaba. Sea como fuere y a pesar de la insistencia de algunos en afirmar la existencia de adn neandertal en algunos humanos modernos, las investigaciones genéticas echan por tierra esta teoría al tratarse de dos especies incompatibles y diferentes.
Reconstrucción de la tumba del niño de Lagar Velho o Lapedo. Este pequeño fallecido a los 4 años de edad mostraba unas facciones típicas de los neandertales y una estructura ósea de los hombres modernos. Algunos investigadores sostienen que fue fruto de la hibridación entre neandertales y Sapiens Sapiens, pero la mayoría de los expertos sostienen que las pruebas no son concluyentes al tratarse de un ser en periodo aún de crecimiento, sin afinidades neandertales evidentes, ya que biológicamente ambas especies eran incompatibles.
La desaparición del neandertal ocurrió a partir de hace unos 30,000 años aproximadamente. Las últimas evidencias de su presencia se han hallado en la Península Ibérica, concretamente en la cueva de Gorham en Gibraltar. Se cree que fueron despareciendo progresivamente en grupos aislados empezando en el Levante de Oriente Próximo hasta el sur de Europa. Probablemente el clima fue empujándolos hasta el sur de Europa hasta quedar relegados a un pequeño grupo aislado.
Otra teoría apunta a agentes externos que causaron una gran mortalidad por algún tipo de enfermedad traída por los hombres modernos. Los neandertales no estarían preparados inmunológicamente tal como ocurriría en América hace 500 años tras la llegada de los europeos.
No falta la teoría de la violencia. La naturaleza violenta de los hombres modernos por conquistar los recursos naturales enfrentaría a estos con los neandertales, saliendo estos últimos mal parados del enfrentamiento. Siguiendo la teoría de los recursos, una hipótesis más aceptable es la superioridad adaptativa de los humanos modernos para obtener dichos recursos sin tener que haber llegado al enfrentamiento. También algunos creen que la desaparición de los neandertales fue anterior a la llegada del Homo Sapiens Sapiens, por lo que descartan la teoría de los recursos naturales.
La teoría de las causas climáticas viene de que en la última glaciación hubo un cambio climático con bruscas y rápidas oscilaciones climáticas. Podría ser una hipótesis plausible debido a que en este periodo hubo varias extinciones de animales también. Además, siendo el neandertal una especie habituada al bosque, la pérdida progresiva de este medio fue relegando a su especie a otros espacios en pequeños grupos que iría desapareciendo a causa de la endogamia y los recursos perdidos.
Físicamente, el Neandertal medía entre 1,60 y 1,70 mts. tenía una capacidad craneal de 1200-1750 cm3 (muy similar e incluso superior al Sapiens Sapiens 1200-1700 cm3). De fémur curvo, su columna vertebral no obstante era idéntica al del hombre moderno. Sus huesos eran robustos y tenía fuertes inserciones musculares. Eran se hombros anchos y extremidades cortas. Se dice que si un Neandertal viviese actualmente y una vez afeitado, lavado y bien vestido apareciese por las calles de Nueva York, no causaría ninguna sorpresa.
Los neandertales tenían muchas características similares a las nuestras. Eran muy familiares y cuidaban unos de otros. Practicaban enterramientos
Geográficamente, el neandertal vivió desde Europa occidental hasta Siberia occidental. En España hay muchísimas evidencias de neandertales entre las que destaca la cueva de la Carigüela de Piñar en Granada, Los Casares en Guadalajara, Zafarraya en Málaga, Cova Negra en valencia...
Aunque siempre se ha asociado al neandertal con el frío y las cavernas, investigaciones actuales han demostrado que los neandertales cambiaban de hábitat con los cambios climáticos, buscando las temperaturas más templadas típicas de los bosques. Las herramientas utilizadas por los neandertales están las puntas Levallois, típicas del periodo musteriense, así como raederas, hendedores, raspadores o las puntas musterienses. Conocían el fuego que era utilizado tanto para cocinar como para dar luz.
El Hombre de Neandertal sería el predecesor inmediato del Homo Sapiens Sapiens, pero esa hipótesis es descartada de momento por la mayoría de expertos. Algunos de los caracteres de los neandertales como la robustez de sus huesos, particularmente el torus supraorbital y del occipital, o su elevada capacidad craneana superior a la del hombre moderno sugieren una especialización muy evolucionada que hace creer la imposibilidad de que el Sapiens Sapiens derive de esta especie. Además, la desaparición de los neandertales fue rápida y mientras la especie iba extinguiéndose, los Sapiens Sapiens hicieron su aparición con una tecnología e intelectualidad superior y una mayor fecundidad. Conquistaron y explotaron los recursos antes manejados por los neandertales. Se cree que ambas especies convivieron pacíficamente durante un periodo 10,000 años aproximadamente.
Los estudios genéticos en la estructura del ADN mitocondrial de un neandertal muestra que esta especie tenía grandes diferencias genéticas con los hombres modernos, que son consecuencia directa de una evolución independiente, por lo que se concluye que los neandertales no han contribuido genéticamente a la humanidad actual.
Que ambas especies hayan evolucionado de manera independiente no significa que durante el periodo de coincidencia entre ambas no hubiese intentos de hibridación en los 10,000 años en los que coexistieron. Hay una corriente que sostiene que los neandertales no eran una especie separada y que se produjo un mestizaje con los recién llegados Sapiens Sapiens cuyos genes acabaron por ser los dominantes. Otra teoría apunta a que los neandertales eran una especie distinta y que su baja natalidad los llevó a la extinción al quedar cada vez menos individuos y la falta de aporte genético que con eso conllevaba. Sea como fuere y a pesar de la insistencia de algunos en afirmar la existencia de adn neandertal en algunos humanos modernos, las investigaciones genéticas echan por tierra esta teoría al tratarse de dos especies incompatibles y diferentes.
EXTINCIÓN DE LOS NEANDERTALES
La desaparición del neandertal ocurrió a partir de hace unos 30,000 años aproximadamente. Las últimas evidencias de su presencia se han hallado en la Península Ibérica, concretamente en la cueva de Gorham en Gibraltar. Se cree que fueron despareciendo progresivamente en grupos aislados empezando en el Levante de Oriente Próximo hasta el sur de Europa. Probablemente el clima fue empujándolos hasta el sur de Europa hasta quedar relegados a un pequeño grupo aislado.
Otra teoría apunta a agentes externos que causaron una gran mortalidad por algún tipo de enfermedad traída por los hombres modernos. Los neandertales no estarían preparados inmunológicamente tal como ocurriría en América hace 500 años tras la llegada de los europeos.
No falta la teoría de la violencia. La naturaleza violenta de los hombres modernos por conquistar los recursos naturales enfrentaría a estos con los neandertales, saliendo estos últimos mal parados del enfrentamiento. Siguiendo la teoría de los recursos, una hipótesis más aceptable es la superioridad adaptativa de los humanos modernos para obtener dichos recursos sin tener que haber llegado al enfrentamiento. También algunos creen que la desaparición de los neandertales fue anterior a la llegada del Homo Sapiens Sapiens, por lo que descartan la teoría de los recursos naturales.
La teoría de las causas climáticas viene de que en la última glaciación hubo un cambio climático con bruscas y rápidas oscilaciones climáticas. Podría ser una hipótesis plausible debido a que en este periodo hubo varias extinciones de animales también. Además, siendo el neandertal una especie habituada al bosque, la pérdida progresiva de este medio fue relegando a su especie a otros espacios en pequeños grupos que iría desapareciendo a causa de la endogamia y los recursos perdidos.
